an en torno a los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, puedo decir que enriquecen mucho la vida del creyente y si se pone empeño y como dice el santo "ante la pereza diligencia" puedes llegar a conocer y a comprender quién es Jesús, qué és lo que quiere cada día de tí y para qué...Esta semana tratamos un tema bastante interesante y profundo: "Para alcanzar el AMOR",
enamorarnos sinceramente de Él. Llegó el martes y salimos de buena mañana a la azotea del seminario para comtemplar la creación hecha por Dios para cada uno de nosotr@s, el miércoles analizamos todo lo que somos en nuestro ser: dando gracias por ello, llegó jueves y me dormí (...), pero hoy viernes y el regalo ha sido grandísimo, pues me ha hecho valorar lo mucho a mi madre..., no precisamente por ser mi madre y ya está, sinó por ser ella un verdadero instrumento de Dios...
Inmaculada, o "Inma la hippie" -que és así como la conoce todo el mundo- es mi madre, una mujer de espiritu libre, que en un principio se negó rotundamente al hecho de que Jesús me llamara al sacerdocio y ahora, incluso a fundado una Hermandad Cristiana del Rocio.
Si de alguien se valió Dios para llamarme a ser sacerdote, fue de mi madre.
Era de esas personas que en su infancia le tocó sufrir la "amabilidad" de una congregación religiosa... Durante años se negó a relacionarse con la Iglesia, criticaba a sus ministros: no podía ver ninguna toca ni sotana. Pero, mira tu por donde, que en ella se cumple la Palabra: "De donde no hay, Yo hago nacer, brotar y fructificar..., pués Yo lo puedo todo". Hoy en día mi madre ha podido experimentar como la Madre Iglesia la acogía, aún más, conoció a su mejor amiga: una monjita. Si antes decía que no, ahora dice que SÍ... Un sí a caminar día a día ayudada de Jesús, sabiendo que ella es instrumento del cual Él se vale.
Gracias Jesús por la hippie de mi madre.
Julio Johnson
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